Hace poquísimo que han celebrado sus 50 años. Medio siglo al servicio de las artes.

Todo empezó a mediados de 1950 cuando la Metropolitan Opera y la New York Philharmonic necesitaban nuevos espacios. Y gracias a un decreto de 1949 en el que se permitía demoler viviendas a condición de que el espacio se destinase a actividades artísticas, se decidió adquirir unos terrenos en el degradado West Side. Y así es como se generó el proyecto.

Fue dirigido por John Rockefeller III y el gran promotor inmobiliario Robert Moses.

Y fue el presidente Eisenhower quien colocó la primera piedra en mayo de 1959.

Aunque como curiosidad te diremos que antes de demoler las casas del West Side, se aprovechó para rodar en sus calles, sus plazas, sus terrados, uno de los grandes clásicos del cine musical: West Side Story.

Construido entre 1962 y 1968, hoy, el Lincoln Center, con sus casi 65.000 metros cuadrados y sus diferentes edificios, es uno de los mayores centros dedicados a las artes escénicas y a la música del mundo. Fíjate en su magnitud en sus distintas salas, en una misma noche pueden alojar a un público de más de 18.000 personas, y en sus más de 3.000 representaciones al año atrae a más de 5 millones de espectadores.

Los tres edificios principales se agrupan en torno a la plaza central, la Fountain Plaza. Y se dice que su composición arquitectónica se inspira en el plano diseñado por Miguel Ángel para el centro cívico de la colina del Capitolio en Roma. Todo el mármol que ves fue traído desde Italia, más 7.300 toneladas de mármol travertino. Si miras hacia el oeste a la izquierda verás el New York State Theater diseñado en 1964 por Philip Johnson y Richard Foster, que es la sede del New York City Ballet y de la New York City Opera.

En el centro se alza el Metropolitan Opera House edificado en 1966 y su arquitecto fue Wallace K. Harrison. En el exterior destacan los 5 grandes arcos de cristal que permiten ver su interior. Gruesas alfombras rojas, mármol, pan de oro, una espectacular escalera y, sobre todo, dos inmensos murales de Chagall: El triunfo de la música y Las fuentes de la música, aunque normalmente solo se pueden ver cuando cae la noche, pues durante el día, cuando brilla el sol, están ocultos bajo unas grandes cortinas. El edificio es sede de la Metropolitan Opera y del American Ballet. Es el auditorio más grande de su género en el mundo.

Y si te giras hacia la derecha verás el Avery Fisher Hall obra de Max Abramovitz de 1962, aunque en 1976 derribaron parte del edificio porque su acústica era tan deficiente que decidieron reconstruirla. El resultado luego entusiasmó tanto a intérpretes como a público. El edificio es la sede de la New York Philarmonic Orquestra. 

Aunque el Lincoln Center engloba otros edificios, destacamos el Vivian Beaumont Theater, dos salas muy famosas por la calidad de sus representaciones. La New York Public Library for the Performing Arts con un fondo de gran valor de registros desde principios del siglo XX, libros, discos, videos de danza, música y teatro. O la prestigiosa Juilliard School of Music, la famosa escuela de música, danza y arte dramático fundada en 1904 donde se forman los grandes coreógrafos, bailarines, músicos y actores del futuro y a la cual asistieron actores como Kevin Kline o Robin Williams, y en la que, por ejemplo, Kevin Spacey puede darte una clase magistral.

Sería genial que coincidieras en tu visita con la celebración del  Lincoln Center Festival, tres semanas en verano donde no paran las actividades, conciertos, danza, teatro... o el Midsummer Night Swing, una noche de verano en que la plaza Josie Robertson se llena de miles de bailarines danzando a ritmo de swing, pero también de merengue, rock e incluso polca. Es espectacular. En agosto se dedica también un festival a Mozart y a otros compositores clásicos, y también en agosto se celebran los Out of Doors, eventos gratuitos en la Lincoln Center Plaza, simplemente genial. Todo el año hay conciertos, representaciones, festivales el Lincoln Center es un centro de gran actividad y de gran impulso de las artes, aquí se respira talento por todas partes.