El museo está organizado en 3 niveles y respeta la arquitectura original de la estación. Cuenta con unas 80 salas o galerías con unas 4.000 obras expuestas. También tiene salas de exposiciones temporales, salón de actos, auditorio, café y restaurante.

Las colecciones reunidas en el Museo de Orsay ilustran el arte de la segunda mitad del siglo 19 a los primeros años del siglo 20. Y no se limitan sólo a pinturas y dibujos. También se pueden ver fotografías, proyectos de arquitectura, esculturas, muebles y objetos de arte. 

Entre los autores destacados que pueden admirarse en el Museo de Orsay podemos citar a Ingres, Degas, Millet, Rodin, Monet, Renoir, Cezanne, Gauguin, Van Gogh y Manet.

Entre la escultura, una de las obras que no debes perderte es la magnifica escayola de la “Puerta del Infierno” de Rodin, una espectacular escultura de más de 6 metros de alto y 4 de ancho. 

Precisamente en la misma ubicación que la estación de Orsay, se erigía en el siglo 19 el antiguo Tribunal de cuentas. Quemado en 1871, fue substituido por un Museo de Artes decorativas. Para la entrada, el Estado encargó a Rodin en 1880 una puerta monumental. Debía de estar decorada con once bajorrelieves representando la Divina Comedia de Dante. 

Tres años más tarde el proyecto del museo es abandonado. Así que la puerta se convierte en una especie de reserva creativa para numerosos proyectos posteriores de Rodin como El Pensador o El Beso. Si te fijas bien, los encontrarás. 

El yeso del museo de Orsay data de 1917. Y curiosamente, La Puerta del Infierno, al final, se encuentra en la ubicación para la que fue encargada, pero sin cumplir su función de puerta.

Otra escultura que te recomendamos es La Danza de  Jean-Baptiste Carpeaux. En 1863, Garnier, el arquitecto de la nueva Ópera de París, encargó a cuatro artistas diferentes cuatro grupos escultóricos para decorar la fachada del edificio.  A Carpeaux le tocó el tema de la danza. Y creó este grupo  realizado en piedra de más de 4 metros de alto y casi 3 de ancho. En el se vé un corro de mujeres que giran alrededor del genio de la danza. Preocupado por expresar la sensación de movimiento lo logró de forma magistral mediante una doble dinámica, vertical y circular. 

Sin embargo, al exhibirse por primera vez, el realismo de los desnudos femeninos provocó un escándalo, incluso se arrojó una botella de tinta contra el grupo esculpido y se llegó a solicitar su retirada. Por suerte, ahora tú puedes disfrutarlo en todo su esplendor.

Por lo que se refiere a pinturas, te recomendamos por ejemplo la fuerza y el vigor de La caza del tigre de Delacroix, las provocadoras pinturas de 1863, Olimpia y La merienda campestre, ambas de Edouard Manet, la hiperrealista El origen del mundo de Gustave Courbet, El baile del molino de la Galette que es sin duda la obra más importante de Renoir a mediados de la década de 1870 o los Nenúfares de Claude Monet.

Empápate de impresionismo, naturalismo, art nouveau, simbolismo...Obras que habrás visto en infinidad de libros, revistas y documentales, y que ahora puedes apreciar en todo su esplendor. 

Y además, en un entorno tan espectacular.