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La calle Celetná es una de las más antiguas de Praga y debe su nombre a un tipo de pan trenzado que se cocía en este lugar. Su trayectoria sigue una antigua ruta comercial bohemia y forma parte del Camino Real, por el que desfilaban los reyes para ser coronados.
Todavía hoy en día es una de las vías más importantes de la Ciudad Vieja y una de las preferidas por los praguenses para pasear.
Además, en ella se dan cita edificios de los más variados estilos arquitectónicos. En sus sótanos encontramos hoy típicos y acogedores restaurantes, tascas y bodegas. Así que para poder probar los platos tradicionales de la cocina checa tendrás que bajar.
La explicación de este hecho la encontramos en el siglo 12. Ya que por entonces las aguas primaverales hacían que el Moldava se saliera de su curso e inundara la Ciudad Vieja de Praga. Para evitarlo, se decidió cubrir con tierra los edificios existentes en la zona, y a partir de ese nivel construir las viviendas y demás edificios del barrio.
Es decir, una nueva ciudad sobre la anterior. Hoy es posible visitar esa antigua ciudad praguense con sus ruinas de estilo románico, y que se extiende por debajo de gran parte de la calle Celetná y de la Plaza de la Ciudad Vieja.
La mayoría de los edificios de esta hermosa calle son de estilo barroco y muchas de sus construcciones fueron palacios aristocráticos y residencias nobiliarias como la casa Sixt, en el número 2, o el palacio Harzan, en el número 12. Un fantástico ejemplar de la arquitectura barroca checa de alrededor de 1700, proyectado por Alliprandi para el Conde Segismundo Harzán de Harasov. En la decoración escultórica de su fachada intervino el reconocido taller praguense de la familia Brokof de magistrales escultores.
En el número 3 está la Casa de los Tres Reyes, donde vivió la familia de Franz Kafka. El escritor pasó aquí parte de su infancia y adolescencia ocupado la habitación que da a la iglesia de Nuestra Señora de Tyn.
Uno de los edificios más singulares de esta calle es la Casa de la Virgen Negra, situada en el número 34. Es una construcción de estilo cubista construida entre 1911 y 1912, según el diseño del arquitecto Josef Gocar. Y fue el primer edificio de este estilo en Europa.
Precisamente en su interior está el museo dedicado al cubismo checo, con una cuidada selección de cuadros, esculturas y muebles de este estilo. Pero si en lugar de visitar un museo prefieres hacer un alto en el camino y disfrutar relajadamente de un té, siempre puedes detenerte en el Grand Café Orient, que se encuentra en el primer piso, que también tienen deliciosos pasteles cubistas.
Un ejemplo claro de la mezcla de estilos lo encontrarás en el número 17 donde se halla la Casa de Manhart, formada por varios edificios góticos posteriormente reconstruidos en estilo Renacimiento, y unificados por la reconstrucción barroca llevada a cabo alrededor de 1750.
La casa lleva el nombre de su propietario de principios del siglo XVIII: Juan Federico de Manhart, y el palacio era famoso por sus funciones de teatro, sus conciertos y otras actividades artísticas.
De los edificios originales en la Casa de Manhart se han conservado portales góticos, bóvedas renacentistas y, en el patio, esculturas barrocas. Entre ellas destaca una escultura de Sansón, hecha de madera, de estilo barroco.
Por una pasaje que atraviesa la Casa de Manhart podemos ir de la calle Celetná a la calle Malá Stupartská, donde se encuentra una de las iglesias barrocas más hermosas de Praga: la de Santiago. El templo fue fundado en el siglo XIII, pero su aspecto actual es resultado de la reconstrucción en estilo barroco a que fue sometido a principios del siglo XVIII.
En muchas de las casas y edificios verás símbolos, un cisne, un león rojo, una llave dorada, dos soles, tres violínes... antes las marcaban así para poder hacer referencia a ellas, y también se dice que los símbolos eran para atraer la buena suerte de los que las habitaban.
Disfruta de un paseo lleno de arte, mires por donde mires. Además en su recorrido te encontrarás con tiendas exquisitas, pequeños restaurantes y cafés encantadores, ideales para disfrutar aún más del paseo.
Ayuntamiento de la Ciudad Vieja (Staromestská Radnice) (9)
Iglesia de Nuestra Señora de Tyn (Panna Maria Pred Tynem) (5)
Monasterio de Strahov (Strahovsky Klaster) (26)
Puente de Carlos (Karlûv Most) (2)
San Nicolás de Malá Strana (Sv. Mikulás) (40)
Basílica y convento de San Jorge (Bazilika a Kláster Sv. Jirí) (33)
Iglesia de San Nicolás (Sv. Mikulas) (11)
Nuestra Señora de la Victoria (Panna Maria Vítezná) (39)
Puerta de la Pólvora (Prasna Brana) (7A)
Vysehrad (58)
Antiguo Cementerio Judío (Stary Zidovsky Hrbitov) (24)
Callejón del Oro. Franz Kafka (Zlatá Ulicka) (32)
Colina de Petrin (Petrínské Sady) (42)
Isla de Kampa (41)
Jardín Vtrba (Vrtbovská Zahrada) (38)
Ópera del Estado (Státní Opera) (57)
Palacio Wallenstein (Valdstejnsky Palác) (43)
Plaza Wenceslao (Václavské Námeí) (47)
Avenida Nacional (Narodni) (54)
Camino Real. Nerudova. (37)
Convento de Santa Inés de Bohemia (Kláster Sv. Anezky) (16)
Isla Eslava y la Galería Mánes (Slovansky Ostrov) (50)
Monasterio Eslavo de Emaús (Kláster Na Slovanech -Emauzy-) (45)
Palacio Cernín (Cernínsky Palác) (27)
Parque de Letná (Letenské Sady) (17)
San Juan Nepomuceno del Peñón (Sv. Jan Nepomucky na Skalce) (46)
Barrio Judío, el Golem (Golem) (21)
Casa Municipal (Obecní Dum) (12)
Iglesia de Santiago (Sv. Jakub) (19)
Jan Hus, Capilla de Belén (Betlemska Kaple) (6)
Muelle Masaryk (Masarykovo Nábrezí) (51)
Palacio Lobkowicz-Schwarzenberg (Lobkovicky Palác) (36)
Plaza de Carlos IV y alrededores (Karlovo Námesti) (49)
Sinagoga Vieja-Nueva (Staronová Synagóga) (25)
Centro de Arte Moderno y Contemporáneo (Sbirka Moderního a Soucasneho Umení) (20)
Museo Dvorák (Muzeum Antonína Dvoráka) (53)
Museo Nacional Judío, Sinagogas Maisel y Pinkas (23)