Imprescindible la visita. Maravíllate con la colección de arte más antigua de Europa. 

La Piazza del Campidoglio, que es la plaza que alberga a los museos y el ayuntamiento, es uno de los espacios públicos mas elegantes del mundo, diseñado por el mismísimo Miguel Ángel en 1536.

Los Museos Capitolinos los forman los dos edificios idénticos situados en la plaza y son unos de los museos públicos más antiguos del mundo.

Puedes empezar por visitar el Palazzo Nuovo, situado a la izquierda. Este museo está dedicado principalmente a la escultura, y la mayoría de sus obras son copias romanas de originales griegos. 

En el interior del museo podrás ver tras un cristal la escultura original de Marco Aurelio, la copia es la que se encuentra en el exterior de la plaza. 

De entre todas las obras que puedes encontrar, te destacamos especialmente cuatro: para empezar, la sensual Venus Capitolina, en una actitud de recato, una escultura muy admirada por su gran belleza. 

También encontrarás el tronco de Discóbolo, una escultura griega formada de una parte antigua, del siglo I d.C copia del famoso torso del lanzador de disco realizado por Mirone en el 460 a.C , y de una parte restaurada por el escultor francés Monnot quien, en el siglo XVIII, lo transformó en un guerrero herido.

En la Sala 1 de la primera planta, hallarás la escultura del Gálata Moribundo, que recuerda la victoria de los romanos sobre los galos en el 228 a.C. Es una de las piezas mas famosas de la antigüedad por su admirable modelado, su postura y su rostro resignado. 

Para terminar, en el patio del Palacio, podrás contemplar la fuente de Marforio, una de las famosas estatuas parlantes de Roma. Es una enorme escultura de mármol, de la época romana, datada entre el siglo I y 2 d.C, que representa quizá a Neptuno, o al río Tíber. Fue encontrada en el Foro de Augusto, en el área conocida como Foro de Marte, de donde probablemente venga su nombre. 

¿Cómo? ¿Una estatua parlante? En épocas pasadas, aproximadamente a finales del  siglo 16, a los pies de algunas estatuas, y más comunmente en el cuello, se enganchaban folios con contenido satírico, a menudo en verso, dirigidos contra personajes públicos importantes, incluido el Papa. Se dice que su origen residió en Pasquino, un barbero o sastre del siglo XV famoso por sus mordaces ataques contra la autoridad. Tras su muerte se adoptó la costumbre de pegar sátiras y críticas en una estatua que puedes ver en la plaza Pasquino, y a la que por cierto aún hoy día se cuelgan críticas. Pronto le aparecieron interlocutores como es el caso de Marforio, convirtiéndose en la segunda estatua parlante más importante de Roma.

El Palazzo Nuovo enlaza por un pasaje subterráneo, conocido como Galería de Unión, con el Palazzo dei Conservatori también diseñado por Miguel Angel.

El primer piso del museo destaca por su decoración y por sus estatuas clásicas, mientras que en la segunda planta encontrarás pinturas y porcelanas. 

Como obras destacadas, podrás ver la estatua de mármol del papa Urbano VIII y El Espinario, una encantadora escultura en bronce de un niño sacándose una espina del pie. 

Además, en la Sala della Lupa está la famosísima Loba Capitolina, que amamanta a Rómulo y Remo, símbolo del nacimiento de Roma. La loba es un bronce del siglo V aC, mientras que los legendarios gemelos fueron añadidos en el siglo XV, por Antonio del Pollaiolo.

Si eres un amante de la pintura, no puedes dejar de visitar la pinacoteca, donde encontrarás obras de Rubens, Velázquez, Van Dyck y Caravaggio, entre otros.

Y por cierto, una foto que no puedes dejar de hacerte es junto al enorme pie de Constantino, en el patio encontrarás varias partes de esta colosal escultura de 12 metros del emperador sentado realizada en mármol.

No te pierdas las magníficas vistas que puedes disfrutar en particular desde la galería del Tabularium y desde la terraza del Palacio Caffarelli, donde se encuentra la cafetería al aire libre del Museo, te cortarán la respiración.